Sirenas… ¿verdad o mito?
Las sirenas son seres cuya mitad superior suele tener el aspecto de una mujer, mientras que, de la cintura para abajo, presentan la cola de un pez. Los machos son conocidos como sirenos o tritones. Su origen se remonta a la mitología griega, sin embargo se ha hablado sobre estos seres en mitologías y folclores de distintas civilizaciones.
A lo largo de los siglos han surgido muchísimas historias acerca de estos seres. Recientemente algunos científicos han hecho teorías sobre su existencia en el pasado evolutivo humano, como el "simio acuático", es decir un antepasado acuático en común entre los homínidos y los simios. ¿Son estas historias o teorías solo mitos o leyendas o nos encontramos frente a un descubrimiento de una nueva especie? Lea detenidamente este artículo y saque sus propias conclusiones.
Conoce algunas de evidencias encontradas acerca de su existencia.
Las sirenas en la historia.
"Estos seres surgieron por primera vez en las pinturas rupestres en el Paleolítico tardío (Edad de Piedra), periodo de hace unos 30.000 años, cuando los hombres modernos ganaron el dominio sobre la tierra y, presumiblemente, comenzaron a navegar por los mares". Estas pinturas nos revelan que el conocimiento acerca de su existencia se remonta la antigüedad. En una cueva de piedra arenisca en Egipto se encuentran las más antiguas representaciones de las sirenas. En las paredes de la cueva están representados seres humanos con colas, equipados con arpones y redes y en otras nadando con delfines.
Cueva de piedra arenisca en Egipto. Aparecen representados seres extraños con colas, equipados con arpones y redes y en otras nadando con delfines.
Cueva de piedra arenisca en Egipto. Aparecen representados seres extraños con colas, equipados con arpones y redes y en otras nadando con delfines.
En el antiguo Lejano Oriente, las sirenas eran las esposas de los poderosos dragones marinos, y servían de mensajeras de confianza entre sus cónyuges y los emperadores en la tierra.
Homero en su famosa obra “La Odisea”, poema épico griego compuesto por 24 cantos las menciona. En el Canto XII titulado: “Las sirenas. Escila y Caribdis. La Isla de Helios. Ogigia.” En este relata: De nuevo en ruta, Odiseo y sus compañeros lograron escapar de las Sirenas, cuyo canto hacía enloquecer a quien las oyera. Para ello, siguiendo los consejos de Circe, Odiseo ordenó a sus hombres taparse los oídos con cera exceptuándolo a él, que mandó ser atado al mástil.
Pintura que retrata el encuentro con sirenas en la famosa obra “La Odisea”.
Un grupo de pescadores posa junto a un tiburón atravesado misteriosamente por varios arpones.
Imagen de un tiburón atravesado por extraños arpones.
Un pescador sostiene uno de los extraños arpones encontrados en una criatura marina aparecida en la costa.
Cráneo de criaturas submarinas.
Extrañas manos que corresponden a una criatura submarina.
La hipótesis del simio acuático: ¿relacionada con las sirenas?
Imagen de una parte del video del documental emitido por Animal Planet donde se presenta la TSA
Pero algunos científicos que se encuentran en el campo de la antropología no están de acuerdo, ellos opinan que en el momento en que nos mudamos a la sabana ya habíamos pasado por una gran parte de la evolución, ya que un cercano antepasado del Homo Sapiens experimentó una fase acuática.
Esto se conoce como la Teoría/Hipótesis del Simio Acuático. Según estos científicos nuestros antepasados debido a que pasaron mucho tiempo en el agua, quizás la mayor parte del día, comenzaron a exhibir ciertas adaptaciones evolutivas a este medio. Antes de que estos atributos pudieran desarrollarse plenamente, las circunstancias obligaron a salir a los antepasados fuera del agua y adentrarse en la sabana.
Los científicos que apoyan esta teoría sostienen que los seres humanos son muy diferentes de otros simios:
Carecemos de pelo, en cambio otros homínidos están cubiertos de pelo, aunque vengan de las mismas áreas del mundo donde la humanidad evolucionó. Según esta teoría (TMA) esto ocurrió debido a que pasaron mucho tiempo en el agua. Como con otros mamíferos acuáticos, todo ese pelo fue desapareciendo.
Caminamos erguidos, el bipedismo nos da grandes ventajas sobre otros animales, podemos alcanzar grandes velocidades sin dejar de tener nuestras manos disponibles para el uso de una herramienta (o arma). Según los partidarios de la TSA esta adaptación no evolucionó en la sabana, sino en el océano. Un cuerpo vertical daría a nuestros antepasados una ventaja cuando se trata de llegar a la superficie y respirar el aire o mantener sus cabezas fuera del agua cuando vadean en aguas poco profundas.
Los seres humanos poseen mayor cantidad de grasa que cualquier otro primate. Además tienen la capacidad de aumentar el volumen de grasa a un ritmo excepcional en comparación con otros mamíferos. Según la TSA esto se debe a que nuestros antepasados fueron mamíferos acuáticos. Gran parte de la grasa es subcutánea, o bajo la piel y, dicen, es más indicativo de un medio acuático.
La razón por la que ostentamos grandes cerebros según los defensores de la TSA se debe a que las grasas y otras sustancias que se encuentran en los pescados y mariscos contribuyeron a la evolución de un mejor cerebro. Sólo cuando nuestros ancestros comenzaron a pasar más tiempo en el mar este gran cerebro se hizo posible
Estos científicos opinan que nuestra capacidad de controlar nuestra respiración es inusual para un mamífero y más indicativo de aquellos que se han desarrollado en un ambiente acuático. Además poseemos una laringe descendida, una característica también común entre estos animales, pero no entre los simios.
¿Qué pasaría si lo que sostienen los partidarios de la TSA es verdad?, Que no todos nuestros antepasados abandonaron el mar y se trasladaron a la sabana, sino que algunos se alojaron en el océano adaptándose a este medio. Además si prestamos atención a la evolución de otros mamíferos como las ballenas, podemos observar que evolucionaron a partir de mamíferos terrestres de cuatro patas. ¿Será posible esta teoría que sostiene este grupo de científicos?
Primer antepasado de la ballena llamado 'Pakitset' (Pakicetus)
Últimas evidencias de la existencia de las sirenas.
Un misterioso sonido en el fondo del mar.
Alrededor del año 1997 se comenzó a producir un extraño varamiento masivo de ballenas, por lo cual se comenzaron a realizar investigaciones acerca de la causa de este fenómeno. Un ex empleado de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) perteneciente al equipo de Paul Robertson estaba a cargo de dichas investigaciones y al examinar el tejido de algunas ballenas, descubrieron que los mamíferos habían sido perjudicados por un potente sonar, utilizado en diferentes partes del mundo durante los ejercicios navales.
La tecnología de sonar se utiliza para el mapeo del fondo del océano para detectar objetivos submarinos. Este emite vibraciones de sonido muy potentes perceptibles hasta cientos de kilómetros de distancia.
Las ballenas o delfines son una especie muy sensible, por lo tanto al encontrarse cerca de la emisión de ese ruido, les provoca un verdadero trauma originando una estampida fatal. Según un estudio del impacto de la frecuencia media del sonar militar sobre el oído de una ballena es equivalente a la de un motor de jet despegando cerca del oído de un ser humano a tres metros de distancia. Estos mamíferos al intentar escapar de la andanada de las ondas sonoras, son empujados hacia aguas demasiado bajas para soportar su enorme tamaño, quedado simplemente atrapados.
Robertson y su equipo en un intento por demostrar esta teoría se valieron de un hidrófono grabador. En esas grabaciones oyeron por primera vez el "bloop". A través de software de audio, los investigadores lograron aislar el sonido desconocido de la criatura mezclado con los sonidos de ballenas y delfines. Luego de un análisis más profundo los investigadores marinos llegaron a la conclusión de que estas criaturas se comunicaban con los mamíferos, tal vez con la intención de salvarlos del ruido del sonar.
Inclusive en esta zona, los investigadores registraron sonidos similares en sus dispositivos. Cuando Robertson y su equipo van a investigar a la playa, descubren restos de una extraña criatura dentro del estómago de un enorme tiburón blanco. En la boca de este mamífero encuentran una especie de daga o arpón ensartado.
Luego de sacar todo lo que se encontraba en el interior del estómago del tiburón comenzaron a estudiar los restos cuidadosamente para poder entender qué era. Se encontraba la cabeza de la criatura, una mano casi completa y una cola tipo aleta.
Científicos se disponen a analizar los restos de la extraña criatura encontrados dentro del tiburón.
Debido a estos hallazgos algunos de los investigadores llegaron a la conclusión de que se enfrentaban con una especie de "homínido acuático inteligente". De esta manera se percataron de las misteriosas lanzas y cuchillos encontrados en los cuerpos de muchos peces en el océano desde hace muchos años.
Colección de extraños arpones. Posiblemente utilizado por las sirenas en sus faenas de caza
Esto consternó mucho a los científicos, ya que les habían sido retenidos todos los resultados y pruebas de años de arduo trabajo, pero las grabaciones fueron el verdadero tesoro a preservar. Gracias a ellas, descubrieron que las sirenas eran capaces de comunicarse con los delfines y las ballenas. Esta es la primera y la única vez que se tiene el testimonio de una comunicación interespecies.
Según Robertson, si las sirenas existen y han sobrevivido durante tanto tiempo es porque han sabido ocultarse. Él afirma: "no creo que los seres humanos sean capaces de coexistir con las sirenas sin exterminarlos".
El investigador está aún tratando de conseguir el llamamiento sobre el desarrollo y pruebas de armas de sonar para salvar a las ballenas, delfines y sirenas.
Este video fue filmado en Israel y registra a una extraña criatura posada sobre una roca al fondo del acantilado. Luego de algunos gritos de impresión y asombro por parte de los testigos, el extraño ser se voltea por una fracción de segundos antes de lanzarse al agua. Puede observarse que la criatura tiene rostro, brazos y una larga cola parecida a la de un pez, como de las mitológicas sirenas.
La grabación se propagó por internet aderezada con datos que apuntaban a que en 2009 el municipio de la localidad había ofrecido una recompensa de un millón de dólares a quien tuviera pruebas fehacientes de la existencia de estos seres, ya que en la zona se cuentan historias de avistamientos de sirenas.
Dos científicos en un submarino a dos mil metros debajo de la superficie del mar en Groenlandia captaron algo increíble. Un ser con membranas que toca el vidrio del submarino y en cámara lenta se aprecia que tiene una cabeza humana y ojos, rápidamente se aleja ante la sorpresa de los investigadores.
En otra parte del video se pueden apreciar raros sonidos muy parecidos a los captados por el equipo de Robertson.
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